A veces es triste pedir ayuda y que te lleven a la hoguera, pero sólo a veces, porque (y hablo por mi) yo me he llevado una grata sorpresa cada vez que he pedido ayuda por internet, viendo la calurosa colaboración de la gente.
El problema son algunos inquisidores que les gusta de llevar a la gente a la hoguera, muchas veces no movidos por una fiel convicción, sino por una mania persecutoria crónica.
Pero por suerte, al final se acaba sabiendo quién pedía de forma lícita para ayudar y quién no.
¡Los que te conocen de verdad saben que fue por una buena causa! ^^ ¡tranquilo!